¿Qué pasó con Quipitos? Sí, el famoso Quipitos de otras
décadas parece estar en extinción, debe tener menos ejemplares que los Pandas.
Qué triste fue ese momento en el que después de tantos años fui al supermercado
y luego de haber recorrido, no una, ni dos, sino varias veces el estante de
dulces para finalmente tener que tragarme la amarga noticia de que ese dulce ya
no aparecía a la venta.
Y no es que estuviera agotado, simplemente no estaba. No
había ningún lugar vacío ni asignado para los Quipitos. De hecho no se veía que
ninguna de las golosinas que había a lo largo de la estantería se estuviese
agotando. Toda esa sección estaba perfectamente surtida. Eso confirmaba la mala
noticia y borraba las esperanzas de que pudieran estar agotados.
La historia del Quipitos
Quipitos tiene tantos años como yo. Es más, vino al mundo
unos meses antes que yo. El paquetico de polvo dulce se empezó a vender en
1981. Desde entonces conquistó a toda una generación de bogotanos y con el
pasar de los años, a los colombianos. Así como el Capitán Crunch es el amigo de
los niños gringos o el huevo kínder es el infaltable en la lonchera de millones
de ‘monitos’, el Quipitos fue ese placer que ningún niño rechazó desde que
llegó a las tiendas.
A pesar de ser polvo y de color blanco, no era adictivo y
mucho menos cocaína, como lo presentan en algunas direcciones de internet (En
Ecuador a la cocaína también la conocen como Quipitos) Al contrario, se trata
de una simple golosina, una pequeña cantidad de polvo de leche dulce.
Nunca conocí un solo ser vivo que rechazara el Quipitos.
Hasta a mi perro lo premié de vez en cuando con montoncitos de polvo. De verdad
nadie lo rechazaba. Lo cierto es que la nostalgia de no encontrarlo no solo es
mía; de diferentes sitios, foros, blogs y demás, los comentarios tienden a ser
los mismos: Recordar el Quipitos que como varias especies, parece extinguirse.
La inolvidable caja de 5 sobres o paqueticos de color
amarillo con bordes multicolor ya no se vio más, incluso ni siquiera se salvó
el comercial, el clásico, el original. Al buscar y buscar y hurgar hasta lo más
profundo de la red, solo aparecen trazas de comerciales de finales de los
noventa o ya del siglo 21.
A nadie que haya probado Quipitos se le podrá olvidar el
jingle: “Mmmm... Oyeeee... ¿Sabes a qué sabe Quipitos? Eso lo tienes que
sentir... Puro sabor... Hermoso dulzor... ¡Que se deshace en la boca! ¡QUIPITOS!,
¡ME ENLOQUE, ME FASCINA!... Quipitos la sensación más loca. Es el sabor que
soñaba tu boca...”
Ese fue el jingle original que nunca desapareció. Recibió
unas pequeñas adaptaciones en su letra para adaptarlo a la versión ‘pop’ de
Quipitos. Esa versión es la que se encuentra en Internet. Esa es la que queda
para la memoria visual. El Quipitos ‘pop’, que nunca me convenció.
¿Fin?
En la sección de dulces hay chocolates de aquí y de allá
(cada vez más de allá que de acá), dulces, gomitas y un sinnúmero de productos
azucarados que no me atraen. Si el mayorista no llama a Quala (Compañía que
produce Quipitos) y ordena una provisión de Quipitos, difícilmente el Quipitos
sobrevivirá. Mayoristas, todavía existimos potenciales consumidores de Quipitos,
no van a perder la inversión. ¡Llamen ahora!
Twitter: @alejodiceque